Los detectores de gas estructuran una pieza importante de los marcos de seguridad para ayudar a proteger a los clientes de los impactos de la explosión, el fuego o la debilidad que surge de los gases combustibles, nocivos o asfixiantes. Se utilizan mayoritariamente para activar las precauciones si se supera una centralización predefinida de gas y medir la apertura de los trabajadores a los gases. Esto puede dar una advertencia temprana de un problema y ayudar a garantizar la seguridad y el bienestar de los trabajadores y asegurar el equipo. No obstante, un detector no evita que se produzcan derrames ni demuestra qué movimiento debe hacerse. Es cualquier cosa menos un sustituto de las prácticas de trabajo seguras y el apoyo. El motor esencial para la utilización de indicadores de gas en el entorno de trabajo es la promulgación. En la UE, los estados parte deben ordenar a través de sus propias directrices.
Normas y orientaciones
Los elementos que produjeron incongruencia con las normas combinadas se atreven a ser conformes con estos requisitos previos fundamentales. Sin embargo, las normas no son obligatorias, sino que siguen siendo intencionadas. Se pueden concebir formas opcionales de similitud, pero existe el compromiso de demostrar que se ajustan a las necesidades fundamentales. Últimamente, la armonización de los principios en toda Europa ha provocado la distribución de numerosas directrices nuevas que cubren la exposición y utilización de los instrumentos y marcos de identificación de gases. En el caso de los detectores de gas, además de las normas de presentación, existen ayudas relacionadas con la utilización que ayudan al cliente a elegir el equipo adecuado, introducirlo si es conveniente, utilizarlo adecuadamente y mantenerlo para que siga siendo apto para el uso.
Localización de gases en espacios confinados
Posiblemente, el uso más básico de un detector de gases es para trabajar en espacios confinados. Normalmente, los instrumentos multigás detectan gases combustibles (por ejemplo, metano, GLP, petróleo), oxígeno y diferentes gases nocivos, como monóxido de carbono, sulfuro de hidrógeno, dióxido de carbono y mezclas naturales inestables (COV). El gas en un espacio confinado surge de diferentes fuentes:
- El gas puede permanecer desde la preparación pasada o debido a la acumulación pasada, o emerger de un rezume o de diferentes almacenes alterados, por ejemplo durante la limpieza
- Los COV podrían estar disponibles bajo la escala incluso después de la limpieza
- El gas puede entrar en el espacio desde una planta de conexión que no ha sido confinada de forma viable
- El gas puede desarrollarse en alcantarillas, respiraderos del alcantarillado, suelo ensuciado, o romperse por detrás de los revestimientos de los recipientes, elásticos, plomo, bloques, etc.
- Los humos pueden ser emitidos por trabajos dentro del espacio restringido, por ejemplo, la soldadura, el corte al fuego, el recubrimiento de plomo, la pintura con brocha y salpicaduras, o el recorte utilizando plásticos con soporte de vidrio (GRP), la utilización de cemento o disolventes, o por los resultados de la quema
Los instrumentos MRU tienden a suministrar detectores de gas de calidad que se adaptan a cada industria individual a un coste asequible.